San Roque, talla del santo procedente de Ayegui de principios del siglo XVI, actualmente en el Museo Diocesano de Pamplona, |
FIESTA OTOÑAL DE SAN ROQUE
Homilía en la fiesta otoñal de San Roque,
en la villa de Cabanillas (Navarra), el 29 de Septiembre del 2013.
El último domingo de Septiembre se traslada procesionalmente al patrón de la villa
de la iglesia parroquial a la románica,
siendo portado por los quintos que en el año cumplen los sesenta años.
en la villa de Cabanillas (Navarra), el 29 de Septiembre del 2013.
El último domingo de Septiembre se traslada procesionalmente al patrón de la villa
de la iglesia parroquial a la románica,
siendo portado por los quintos que en el año cumplen los sesenta años.
Algún mensaje llega
más madrugador que los auroros
y no para recomendar o sugerir sino sentando cátedra:
—«No te pases y tengamos la fiesta en paz.»
más madrugador que los auroros
y no para recomendar o sugerir sino sentando cátedra:
—«No te pases y tengamos la fiesta en paz.»
Y uno que, en su pobreza y sumisión,
prefiere las digestiones dulces y aquietadas,
¿qué más quiere que que le paren los pies
para no pasarse y tener la fiesta en paz?
¿qué más quiere que que le paren los pies
para no pasarse y tener la fiesta en paz?
Entra por la puerta grande de la iglesia
con una humildad que parece pedir permiso
un joven empequeñecido y casi perdido,
pero el hambre no da tregua y espolea.
un joven empequeñecido y casi perdido,
pero el hambre no da tregua y espolea.
Sus ojillos avispados le delatan, es joven,
está cansado o más bien desengañado.
Su rostro tiene muchas más arrugas
de las que cabría esperar para su edad.
Su rostro tiene muchas más arrugas
de las que cabría esperar para su edad.
—«Qué deseas?»
—«Tú verás en qué puedes ayudarme, estoy de paso.»
—«Un trotamundos, un peregrino de la vida...»
—«Un día aquí y otro allá. Siempre buscando pero no hay nada.»
—«Un trotamundos, un peregrino de la vida...»
—«Un día aquí y otro allá. Siempre buscando pero no hay nada.»
—«Anda, siéntate.
¿Te apetece tomar algo: un refresco, una cerveza, agua
fresca?»
Después de servirle
—«De paso te voy a preparar un vale para que puedas ir a comer algo.»
Después de servirle
—«De paso te voy a preparar un vale para que puedas ir a comer algo.»
Seguimos hablando.
Todos tenemos necesidad
de compartir y relacionarnos.
y se va confiando.
de compartir y relacionarnos.
y se va confiando.
¡Qué sinceridad!
Es que estamos hartos de andar con disfraces
y uno está cansado de no ser uno mismo,
y sabe a profecía andar a pecho descubierto.
y uno está cansado de no ser uno mismo,
y sabe a profecía andar a pecho descubierto.
—«Entro en el chabolo
y desesperadico, caigo de rodillas sobre el piso,
con la cabeza gacha sosteniéndola entre mis manos.
Tanto pesar y tan pocas luces me aturden.»
con la cabeza gacha sosteniéndola entre mis manos.
Tanto pesar y tan pocas luces me aturden.»
El mozo se vio en un pozo profundo y oscuro.
Una experiencia semejante a una depresión.
No es raro que sus ojos estuvieran empapados.
Harto de tantas mentiras con que uno ha justificado su vida, ¿para qué hablar?
No es raro que sus ojos estuvieran empapados.
Harto de tantas mentiras con que uno ha justificado su vida, ¿para qué hablar?
Después de un rato tirado como un guiñapo,
cuando vuelve en sí, levanta la mirada
y ve un graffiti pintado en la pared:
—«¡Es ese!» (señalando al Crucificado que preside el presbiterio de la iglesia).
y ve un graffiti pintado en la pared:
—«¡Es ese!» (señalando al Crucificado que preside el presbiterio de la iglesia).
—«Pero, ¿tú estás aquí?»
—«Ya ves.»
—«¿Y llevas mucho tiempo?»
—«Dos mil años.»
—«Pues, ¡qué gorda la hiciste!»
—«Ni te digo.»
—«Me pusieron en el corredor de la muerte y aquí sigo.»
—«¿Y llevas mucho tiempo?»
—«Dos mil años.»
—«Pues, ¡qué gorda la hiciste!»
—«Ni te digo.»
—«Me pusieron en el corredor de la muerte y aquí sigo.»
Y mis ojos
miran al Crucificado
y mis ojos
miran al chico joven.
y mis ojos
miran al chico joven.
Nuestro santo patrono tendría la edad de este mozo
cuando regresó a su tierra materna
y, tomado por espía de bando enemigo,
fue encarcelado en las mazmorras del castillo del que era heredero.
y, tomado por espía de bando enemigo,
fue encarcelado en las mazmorras del castillo del que era heredero.
Sirviendo a los apestados se hizo uno de ellos,
y los ricos que vestían de púrpura y de lino
y banqueteaban espléndidamente cada día
no le reconocieron porque no tenía rostro (¡Ningún pobre lo tiene!)
y banqueteaban espléndidamente cada día
no le reconocieron porque no tenía rostro (¡Ningún pobre lo tiene!)
Ya sabéis que la revista Forbes
elabora año a año a ojo de buen cubero
o con precisión financiera, según algunos,
el ranking de las personas más ricas del mundo.
o con precisión financiera, según algunos,
el ranking de las personas más ricas del mundo.
A la cabeza Carlos Slim,
un empresario mejicano de ascendencia libanesa,
propietario de Telmex, el operador de telecomunicaciones puntero de Méjico,
y de América Móvil, el cuarto operador mundial de telefonía.
propietario de Telmex, el operador de telecomunicaciones puntero de Méjico,
y de América Móvil, el cuarto operador mundial de telefonía.
El año pasado compró
el 34 % de las acciones del Real Oviedo:
¡A ver si levanta cabeza de la 2ª División B
con padrino tan pudiente!
¡A ver si levanta cabeza de la 2ª División B
con padrino tan pudiente!
Luego, Bill Gates, el fundador de Microsoft.
En tercer lugar, Amancio Ortega,
el dueño de Inditex, o sea, Zara,
y sigue la lista de preclaros hombres con rostro.
el dueño de Inditex, o sea, Zara,
y sigue la lista de preclaros hombres con rostro.
Pero los pobres no tienen rostro ni apariencia,
como le pasó a San Roque,
que si no hubiera sido por la cruz que llevaba estampada en el pecho
desde el día de su nacimiento,
aún seguiría en el más absoluto anonimato.
que si no hubiera sido por la cruz que llevaba estampada en el pecho
desde el día de su nacimiento,
aún seguiría en el más absoluto anonimato.
Bajo el signo de la cruz,
es decir, crucificado,
desde el día de su nacimiento,
igual los pobres que sus servidores.
desde el día de su nacimiento,
igual los pobres que sus servidores.
«...sin figura, sin belleza, sin aspecto atrayente,
despreciado y evitado de los hombres,
como un hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos,
ante el cual se ocultan los rostros, despreciado y desestimado» (Is 53,2s.)
como un hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos,
ante el cual se ocultan los rostros, despreciado y desestimado» (Is 53,2s.)
Le pasó algo parecido que a su Señor Jesucristo,
que, dicho sea de paso, es un elogio para él,
que sólo fue reconocido socialmente
después de muerto y bien muerto.
que sólo fue reconocido socialmente
después de muerto y bien muerto.
Como a los profetas perseguidos de antaño,
que son reconocidos con mausoleos
por los hijos de aquellos que vertieron su sangre,
y la siguen vertiendo en el pueblo crucificado.
por los hijos de aquellos que vertieron su sangre,
y la siguen vertiendo en el pueblo crucificado.
Porque los pobres y sus servidores,
bien pensado para ser francos,
son un incordio para los millonarios,
como el rico de la parábola,
son un incordio para los millonarios,
como el rico de la parábola,
que no tienen otros quehaceres
que disfrutar de la vida
e ir poniendo nombres a calles y plazas
en virtud de las donaciones que hacen.
e ir poniendo nombres a calles y plazas
en virtud de las donaciones que hacen.
Los pobres son un incordio para ellos
como lo son los perros al pie de la mesa,
a quienes no hay que darles de comer
para que no incordien más de la cuenta,
a quienes no hay que darles de comer
para que no incordien más de la cuenta,
y con los humos subidos
reclamen sin formalismos un puesto a la mesa.
¡Que coman poco, a sus horas, y en pesebres reservados!
¡Si tienen hambre serán más fácilmente controlables!
¡Que coman poco, a sus horas, y en pesebres reservados!
¡Si tienen hambre serán más fácilmente controlables!
Si para esto se precisa congelar las pensiones,
privatizar la Seguridad Social,
derogar derechos laborales,
privar de educación a los vástagos de la plebe,
derogar derechos laborales,
privar de educación a los vástagos de la plebe,
o liquidar a precio de saldo las Cajas de Ahorros y Montes
de Piedad,
que eran lo más parecido a la llamada banca ética,
y cuya finalidad era sufragar las economías familiares
de los pobres anónimos del montón y de siempre...
y cuya finalidad era sufragar las economías familiares
de los pobres anónimos del montón y de siempre...
¡Pues adelante, sin piedad y “haciendo lo que se debe”!
Pero de esto no hablemos,
que hemos venido a hablar de Dios
y se nos va la olla hablando de sus hijos.
que hemos venido a hablar de Dios
y se nos va la olla hablando de sus hijos.
Así que no es raro que hagan tan buenas amistades
los empobrecidos apestados, como San Roque,
y los perros de la casa de los amos,
según el refrán, «Dios los cría y ellos se juntan».
y los perros de la casa de los amos,
según el refrán, «Dios los cría y ellos se juntan».
Pero el Evangelio es taxativo:
La cosecha del rico es su perdición,
en la tradición cultural, se llama infierno;
y el consuelo del pobre, el regazo materno de Dios
en la tradición cultural, se llama infierno;
y el consuelo del pobre, el regazo materno de Dios
Entonces... ¿por qué nos empeñamos en reconocer
los afanes propiciatorios de los ricos
y aplaudir sus dádivas y gracias limosneras
con galardones y diplomas?
y aplaudir sus dádivas y gracias limosneras
con galardones y diplomas?
¿Por qué habríamos de querer ser como ellos,
capaces de atragantarse de lujos y comilonas
mientras los pobres son desahuciados
y se mueren de hambre comiendo las migajas que caen de sus mesas?
mientras los pobres son desahuciados
y se mueren de hambre comiendo las migajas que caen de sus mesas?
«No te pases y tengamos la fiesta paz.»
Pero, ¿cómo puede haber paz si no hay justicia?
y ¿cómo va a haber justicia si los poderes públicos
se están cargando los derechos del pueblo y de los pobres?
y ¿cómo va a haber justicia si los poderes públicos
se están cargando los derechos del pueblo y de los pobres?
Aquí estamos para mirar al «siervo» y en él,
a todos los quebrantados y humillados.
¿Nos espantaremos de su figura desfigurada
y de su rostro triturado y deshumanizado?
¿Nos espantaremos de su figura desfigurada
y de su rostro triturado y deshumanizado?
¿Seguiremos callando
ante los corderos llevados al matadero,
ante las ovejas al arbitrio del esquilador,
mientras los arrancan de la tierra de los vivos?
ante las ovejas al arbitrio del esquilador,
mientras los arrancan de la tierra de los vivos?
¿Somos espectadores, somos cómplices?
¿Sálvese quién pueda o somos pueblo solidario?
¿Paralizados por el miedo y el despecho de Caín
o aún tenemos un corazón de carne que palpita en nuestro pecho?
¿Paralizados por el miedo y el despecho de Caín
o aún tenemos un corazón de carne que palpita en nuestro pecho?
¿Pensamos que por callar
correremos una suerte distinta
y nos libraremos de aquello que nos espanta?
¿Caeremos en la cuenta del destino que nos aguarda?
y nos libraremos de aquello que nos espanta?
¿Caeremos en la cuenta del destino que nos aguarda?
Aquí estamos para mirar al justo ajusticiado
y saciarnos de conocimiento,
para hacer frente a los crímenes
que expolían al pueblo de su condición humana.
para hacer frente a los crímenes
que expolían al pueblo de su condición humana.
Para vivir en paz no hay otro camino
que empatizar y cargar con la cruz del prójimo,
que hacerse próximos como buenos samaritanos
de aquellos moribundos a la vera del camino.
que hacerse próximos como buenos samaritanos
de aquellos moribundos a la vera del camino.
Aquí estamos reconociendo
que no podemos vivir en paz
si se la arrebatamos a nuestros semejantes
despojándoles del derecho y la justicia.
si se la arrebatamos a nuestros semejantes
despojándoles del derecho y la justicia.
Aquí estamos sentados en la mesa de la fraternidad
gozando y disfrutando de la fiesta del Reino de Dios,
anticipando ese banquete divino para todos los pueblos:
¡manjares suculentos, vinos de solera!
anticipando ese banquete divino para todos los pueblos:
¡manjares suculentos, vinos de solera!
Porque Dios sigue enjugando
las lágrimas de todos los rostros (Is 25,6-8)
y sigue empeñado en guiar a su pueblo
de la tierra de la servidumbre a otra que mana leche y miel (Ex 3,8).
y sigue empeñado en guiar a su pueblo
de la tierra de la servidumbre a otra que mana leche y miel (Ex 3,8).