lunes, 2 de septiembre de 2019

Ganímedes, ¿fuente de la eterna juventud?

Ganímedes de Benvenuto Cellini

GANÍMEDES, ¿FUENTE DE LA ETERNA JUVENTUD?

La leyenda cuenta que el dios de los dioses quedó encandilado de la belleza de este joven. Aunque era un príncipe troyano, los imperativos de su educación lo habían enviado al monte Ida para ganarse la vida como pastor. Buena lección, antes de ser príncipe debes asumir el estatuto de los más humildes. Quizás aprendas a gobernar mejor de esa manera...

Zeus no pudo contenerse ante la pasión que excitaba en su corazón Ganímedes y, surcando los cielos en forma de águila, raptó al joven y se lo llevó al Olimpo para inmortalizarlo entre los dioses. Allí lo convirtió en su copero para que sirviera la ambrosía que diviniza a los inmortales. Quizás ese néctar no fuera otra cosa que la belleza que subyuga el alma y el entendimiento y la auténtica ambrosía fuera este joven de belleza celestial.

¡Cuántas veces nos gustaría congelar un instante de felicidad y dicha y encontrar nuestra plenitud en él! Pero lo nuestro es pasar, como dice el poeta: "Todo pasa..." Y también queda en nuestro corazón esa semilla, porque así hay que llamarla, ¿no?, que ha dejado en nuestra vida una experiencia de plenitud.

La belleza de este adolescente la plasmó Benvenuto Cellini en esta escultura de mármol entre los años 1548 y 1550. Ahora podemos contemplarla en el palazzo Bargello, construido en 1255 para sede del Consistorio de Florencia (Italia), actualmente es un Museo Nazionale.

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